Durante los últimos seis meses, el personal, donantes y voluntarios de Eco-Alianza han desempeñado un papel fundamental en apoyo de Loreto, en un período inconcebible que ocurrió durante el repentino éxodo de la mayoría de los residentes extranjeros de Loreto, el desempleo inesperado y desenfrenado, y la angustiosa llegada de la pandemia del COVID-19. En su apogeo, el Programa de Eco-Alianza dio Temporal Asistencia Alimentaria a Desempleados por el COVID-19, proporcionando “despensas” de alimentos dos veces al mes, a un total de 2,300 familias Loretanas, que a un promedio de 4 personas por familia, el programa dio asistencia a 9,200 personas, es decir, aproximadamente la mitad de la población de Loreto.

Si vamos a resguardar a la comunidad de Loreto y al Océano Mismo, ahora más que nunca no solo debemos atender los síntomas. En el eje de todo esto reconocemos que se encuentra el desarrollo económico sostenible y la seguridad alimentaria. La atención a las necesidades de las personas y la construcción de comunidad a través de una ética compartida por la conservación ecológica ha sido la misión principal de Eco-Alianza desde el principio.

En celebración del Festival de la Ballena Azul de este año, hablamos con Mariana Salgado, guarda parque y bióloga del Parque Nacional Bahía de Loreto (PNBL) y también con Bryan Olachea, investigador del CICIMAR quien se encuentra realizando una investigación sobre esta especie en el parque.